
LA PRINCESA Y LA RANA
Érase una vez la Princesa Patricia Alberta Federica De Todos los Santos Wenigwimbersson y Patterson, a la que todo el mundo conocía como La Patri. Estaba la Patri un día paseando por el bosque cuando oyó el grito de una rana en una charca-Socorro, ¡me ahogo!-
Le dijo la Patri,- Eres una rana, no puedes ahogarte-
-Ya te digo, pero me estaba comiendo unos polvorones de los que han sobrado de Navidad y se me han ido por el otro lado, vas a tener que hacerme el boca a boca-
-La Patri se mosqueó-
-Oye rana de las pelotas, ¿cómo es posible que hables perfectamente si te estás atragantando con un polvorón?
La rana le miró fijamente a La Patri.
-A ver, princesa, te está hablando una rana, no tengo jodidas cuerdas vocales, ¿eso te parece lo más raro de todo?
-Pues también es verdad, ven aquí que te bese, bandida.
-¿Pueden venir todas mis primas a que las beses también?
-Enga.
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